Las góndolas de supermercado son mucho más que simples estanterías donde se exhiben productos. Son una herramienta estratégica que influye en cómo los clientes perciben las marcas, cómo se mueven dentro del punto de venta y, sobre todo, en qué deciden comprar.
Detrás de cada góndola hay una planificación cuidadosa que busca optimizar el espacio, resaltar ciertos productos y ofrecer una experiencia de compra más cómoda y atractiva. En este artículo te contamos qué son, los tipos que existen, los materiales más utilizados, sus ventajas y cómo una buena distribución puede marcar la diferencia entre una venta más o una oportunidad perdida.
¿Qué son las góndolas de supermercado?
Las góndolas de supermercado son estructuras diseñadas para exhibir productos de forma ordenada, visible y accesible. Son el punto de encuentro entre las marcas y los consumidores, por lo que su organización influye directamente en el comportamiento de compra.
En un espacio tan competitivo como un supermercado, una buena góndola puede determinar qué productos llaman la atención y cuáles pasan desapercibidos. Por eso, su distribución no es al azar: responde a estrategias que buscan guiar al cliente por el recorrido de la tienda y aumentar la exposición de determinados artículos.
Tipos de góndolas más comunes
No todas las góndolas cumplen la misma función. Dependiendo del tipo de producto, el espacio disponible y los objetivos comerciales, se pueden utilizar distintos modelos:
1. Góndolas centrales o de pasillo
Son las más conocidas y se colocan en el centro de los pasillos. Al ser visibles por ambos lados, permiten exhibir una mayor variedad de artículos, generalmente de consumo frecuente o en promoción.
2. Góndolas murales o de pared
Aprovechan el espacio perimetral del supermercado. Son ideales para productos de reposición constante o que necesitan una exposición prolongada, como alimentos básicos, artículos de limpieza o bebidas.
3. Góndolas de cabecera o “puntales”
Ubicadas en los extremos de los pasillos, son zonas de alto impacto visual. Aquí suelen destacarse productos en oferta o lanzamientos, ya que captan la atención incluso de quienes no planeaban comprar.
4. Góndolas móviles o modulares
Estas estructuras ligeras y versátiles permiten reorganizar el espacio con facilidad. Se utilizan mucho en tiendas pequeñas o en campañas estacionales, donde se necesita flexibilidad para adaptarse a distintas estrategias.
Materiales más utilizados en las góndolas
El material de una góndola no solo determina su resistencia, sino también la imagen que proyecta el establecimiento. Estos son los más comunes:
Acero galvanizado: duradero y resistente, ideal para productos pesados o zonas de alto tránsito.
Madera o MDF: aporta calidez y una estética más natural, perfecta para secciones gourmet, ecológicas o de cuidado personal.
Metal con pintura electrostática: combina fortaleza y diseño moderno, y puede personalizarse con los colores de la marca.
Plástico reforzado o acrílico: se usa para exhibiciones temporales o displays promocionales por su ligereza y bajo costo.
Una buena elección de materiales ayuda a mantener la coherencia visual de la tienda y refuerza la identidad del supermercado o marca.
Ventajas de una buena organización en las góndolas
Una góndola bien organizada no solo luce bien: vende más. La forma en que se distribuyen los productos tiene un impacto directo en el comportamiento del consumidor.
Mayor visibilidad de las marcas: los productos colocados a la altura de los ojos tienen más probabilidades de ser elegidos.
Compra más fluida: cuando los productos se agrupan por categoría o uso, el cliente encuentra lo que busca con mayor facilidad.
Mejor control del inventario: una disposición lógica permite reponer artículos a tiempo y detectar rápidamente los que no se mueven.
Fortalece la imagen del punto de venta: una góndola limpia, equilibrada y bien iluminada transmite confianza y profesionalismo.
Ejemplos prácticos de organización de productos
Cada categoría de producto tiene su propia lógica de exhibición. Aquí te dejamos algunos ejemplos que pueden servir de guía:
Abarrotes: los productos básicos como arroz, azúcar o pasta deben ir a la altura media y baja; las versiones premium o de marca pueden ubicarse en los niveles superiores.
Bebidas: se recomienda colocar las botellas más grandes o pesadas en la parte inferior, y las individuales o en promoción a la altura de las manos.
Cuidado personal: agrupar los productos por tipo (shampoo, jabón, cremas) y público (adultos, bebés, hombres o mujeres) facilita la elección.
Snacks y dulces: deben ubicarse en zonas de alto tráfico, como las cabeceras o cerca de las cajas, para aprovechar las compras impulsivas.
Estos ejemplos demuestran que una buena disposición no solo mejora la estética, sino que influye directamente en la decisión de compra.
El papel del planograma en la distribución
El planograma es una herramienta visual que indica cómo deben colocarse los productos en las góndolas. Define la posición, el número de unidades y la relación entre marcas, buscando un equilibrio entre rentabilidad y experiencia del cliente.
Aplicar correctamente un planograma permite mantener una exhibición uniforme en todas las tiendas, optimizar el espacio y garantizar que los productos con menor visibilidad también tengan oportunidad de rotar.
En pocas palabras, el planograma convierte a las góndolas en un recurso estratégico, donde el diseño y la psicología del consumidor trabajan de la mano para aumentar las ventas.
Conclusión: la góndola como herramienta de venta y experiencia
Las góndolas de supermercado son mucho más que mobiliario comercial. Son un punto de contacto entre el consumidor y las marcas, un espacio donde el orden, la estética y la estrategia se unen para impulsar las ventas.
Invertir en un buen diseño, materiales de calidad y una distribución inteligente no solo mejora la presentación del establecimiento, sino que también incrementa la rentabilidad. Una góndola bien pensada guía al cliente, facilita la compra y convierte el acto cotidiano de ir al supermercado en una experiencia visual y práctica.
Leave Your Comment